"No hay mal que por bien no venga" eso pensé cuando el fin de semana no nos dieron mesa en nuestro Italiano favorito de Campello "Brel"y enseguida nos pusimos a buscar alternativa, así conocimos El Burgoñón. Reconozco que estéticamente es el restaurante que más me llamó la atención, contar con una terraza acristalada en primera línea de playa, cuando todavía no ha llegado el verano le da muchos puntos.
Hablemos del menú, como entrantes nos trajeron una ensalada César , Pan cristal y tomate Raff con Jamón Ibérico de Bellota, Gambas al ajillo y Coñac, Croquetas de parmesano.
Luis se pidió Boeuf Bourguignon que es un estofado de ternera típico francés.
Y yo Lubina con cigalas, con parmentier y verduras.
De postre una tarta de chocolate con coco y nata.
Para beber, vino tinto
En la cocina el Chef Eddy Dewil, un belga que ha traído una cocina creativa a las orillas del mar. Calidad y entorno, algo que no suele ocurrir muy a menudo. Recomendable SI. Precio del menú 28€ por persona sin bebida.
Y después de esta comida a disfrutar de la playa plan perfecto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario